Los extorsionadores no perdonan ni a los sacerdotes. El cura del templo de “La Piedad” del municipio de Celaya, fue amenazado de muerte por criminales que le exigieron dinero a cambio de brindarle protección y preservar su vida.
Este martes, después de que el obispo de la Diócesis de Celaya, Lázaro Pérez Jiménez hizo pública la extorsión, fiscales de la Procuraduría de Justicia del Estado ofrecieron apoyo al religioso, quien es “un padre de edad”, según descripción del prelado.
Un grupo de representes del gobierno eclesiástico de la diócesis de Celaya y el sacerdote extorsionado se reunieron en privado con la Coordinación de Secuestros y Extorsiones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada (SIE), informó la coordinación de Comunicación Social de la dependencia.
El nombre del presbítero, de unos 70 años de edad, se mantiene bajo reserva.
Recomendaciones de seguridad
La SIE propuso al padre que presente su denuncia para dar inició a una averiguación previa sobre las amenazas y extorsión, a la par de ofrecerles varias recomendaciones de seguridad a los religiosos.
“No atender las llamadas sospechosas y colgar de inmediato cuando reciban amenazas y denunciar”, por ejemplo.
El domingo, el obispo Lázaro Pérez informó que días antes, el sacerdote ofendido se comunicó con él para informarle que habían tratado de extorsionar por teléfono.
“No es justo, me dijo que le estaban pidiendo dinero a cambio de protección”, explicó el jerarca de la Iglesia católica.
“Ya echaron a Dios de su vida”
Al referirse a los malhechores que atentan contra los ministros de culto y dañan a la sociedad, el prelado dijo que esas personas “ya echaron a Dios de su vida”.
A los delincuentes, agregó, no les importa si es político, si es comerciante, si es sacerdote y describió el rostro del terror de fieles católicos que viven angustiados por los extorsionadores, que quieren obtener el dinero fácil.
“A Dios lo han pateado en la familia, en la sociedad y en la educación”, lamentó el obispo.
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